domingo, 27 de octubre de 2013

Yo derivo y tu te (des)integras.

Ayer te vi. Al otro lado de la calle. Parecías contento, relajado, puede que , incluso, estuvieras borracho. 
Fumabas. 
Me gusta ver como lo haces, despacio, lento... hacia mucho tiempo que no me fijaba en ti de la forma que lo hice ayer, era distinto...

Ya no me ponías nerviosa, ni de los nervios ( bueno, eso no lo se). 
Poco a poco he descubierto como eres y eras. 
Yo no estaba subida en unos tacones, ni llevaba la falda corta. Pero tu sonrisa estaba allí, al otro lado. Me costo no mirarla. Pero lo hice. Ya no eres lo que eras, y yo no soy lo que solía ser.


Ahora, a veces, yo también fumo. Al parecer me relaja.


Ahora no me dueles y no me hieres.
Estoy teorizando.
Ya veremos en la práctica, cuando te encuentre,
en la misma acera o cara a cara;
echándonos el humo de un cigarro.



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