Me hacías tanta falta que dejé de preocuparme por ti. Me vino esa tristeza tan profunda y absoluta que me hizo no sentir nada. No sentía nada... o eso pensaba.
Joder, y es que estas otra vez aquí y no me he dado cuenta. Maldita loca estúpida, te ha vuelto a pasar, has vuelto a caer. Tus nunca jamas no sirven para nada, son humo, el mismo que salió al quemar la madera mas antigua que quedaba de la hoguera del verano anterior. Y no llores que no te sirve de nada, tu almohada no te quiere escuchar y los destinatarios de los mensajes instantáneos pasan de ti y tus movidas. Están hartos de él, del que nunca te dio nada y por el que darías todo. Y sin embargo te sigue dando igual, porque tu autoestima tiene un pilar básico, y por muchos tequilas que te tomes...
Siempre sale lo mismo, él mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario