viernes, 4 de abril de 2014



Como me gusta luchar contigo, contra ti. 

Pupila contra pupila.

Que bonitos quedan dos pares de ojos marrones enfrentándose cada noche solo para saber quien pude aguantar más.

Y que decir de las sonrisas, que maravilla que la tuya provoque la mía.

Juntarse en un abrazo para celebrar una victoria más, que le ganamos un día mas al futuro.

Ahora se que agarrar una mano puede provocarte una "hermosa taquicardia".





Lo malo de todas las batallas es que alguien siempre pierde,
y quien pierde sufre.
Mucho.




Nueva batalla, rápida y simple. 
Se llama
Adiós.



(las cosquillas de tu barba)