viernes, 17 de octubre de 2014

Volemos a Saharabbey road.

Parecían mariposas en el estomago. Fueron ganas. Fue adrenalina.
Volvían a brillar los ojos y como pizzigatos encajábamos. 
Lo vivi entre turbulencias. Y me senti a veintisiete mil pies de altitud. 



Los asuntos delicados no pesaban ni pasaban. Era la sensación de poder respirar, como si el Támesis fuera lo que estuviera delante. Hasta que dispararon desde la otra punta de la cruda realidad y rompieron el sueño mas delicado y real que había creado Septiembre. 
Y Septiembre fue para empezar a construir nuevos castillos de naipes, para dormir entre vendavales, para sentir caídas libres y sentirte atrapada a la vez.
Para volver a invadir corazones y calles.
Y estamos viviendo noches tan eternas como duran los vasos medio llenos o medio vacíos, pero estoy segura de que, aunque probablemente te vayas a ir pronto, 




"...And I know we got places to go,we got people to see ,think we both ought to put'em on hold and I know you agree..."